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martes, 16 de junio de 2015

MICRISISTROFIA EVOLUCIONA EEEENN... ¡¡¡CRISISTROFIA!!!






Bueno. Quizás no sea un cambio radical, sobretodo en el título, pero sí un cambio de estancia necesario, de evolución algo más trascendental.
Hay veces que uno necesita un siguiente impulso y empezar de cero es lo mejor (sobre todo cuando de buenas a primeras el blog anterior se vuelve caprichosamente loco y lo pone mas difícil en esta vida con el tiempo libre medido en decimales...).
En breve estará listo, espero que os guste. Pasen y vean. Al principio estará prácticamente vacío pero la _trofia que padezco se encargará de aprovisionarlo. Siempre podréis mirar el anterior, que no desaparece y se queda en ese limbo tan curioso llamado redes .
Y por mucho tiempo; para mí ha sido, es y será como respirar. Os espero, en la Pura Crisistrofia.

  
                                                                                    crisistrofia.blogspot.com.es

miércoles, 10 de junio de 2015

POSTUREO MOLOTOV



Extremo. Con el objetivo visual en blanco y negro. Sin medias tintas. Activo. Inestable...
Ya está listo. Es el Pensar  Activista. Reciclado para nuevas plazas y preparado para desterrar estereotipos de pose y vestimenta. Cargado de sorpresa pues se camufla a la perfección, esta claramente instaurado en nuestro mundo.

No hace ascos, se desenvuelve en toda escala social. Y con cualquier pensamiento político puesto que no distorsionan como antaño contradicciones morales. Puede ser de izquierdas y consumista, o de derechas y pobre. Y quizás sean esos paradigmas los que disparen ese nacer del nuevo y reciclado Activista.

Con miras muy cortas, intransigencia orgullosa, palabras afiladas y ausencia completa de comprensión o de una conversación tranquila y dinámica, es un auténtico depredador.
Como cualidad, vomita con gran caudal unos discursos de foro sin pausa y con una severa convicción; muy aleccionado de haberlo repetido tantas veces que disfruta de la perfección vocal del sermón feligrés.
Acostumbra a oír y no escuchar. Se prepara a contrarreloj para saltar sobre el comentario oponente nada más finalizar, emulando a un profesional de la lucha libre esperando su turno.
Pero tiene su lógica, como molde repostero tiene mucho hueco que tapar. Las carencias, muy a su pesar, son el tótem del activista. Una gran capacidad ya sea emotiva, inteligente o perceptiva se ha cultivado a ciegas con resultados reactivos. Todo ello mezclado por el exceso de información sea o no contrastada. Bendito internet y benditos programas tertulia...
Y a los puestos de salida.
Como horda de Orcos de la Tierra Media están listos para mezclarse en la urbe; salpicados entre la cola de la panadería, los bares de parroquianos, la caja de un súper, la sala de espera del Insalud, el banco... hasta en el pasillo de un tanatorio, ahí de pegote repentino, listo para empujarnos a dar al botón que acciona el caldero de aceite hirviendo para verter sobre sus hombros.
Son la plaga Marca España. La otitis fantasma del ciudadano medio. La hemorroide que se inflama en un vuelo transoceánico y te toca el asiento de en medio.

Porque aquejan todo y todo lo saben.

Porque siempre opositan a ser el muerto en el entierro, el pepino en el  Gin Tonic, el supositorio en el atasco y el MIOLASTAN en las cervicales. Menos mal que, por suerte, luego tienen casa y se desconecta. Ojalá y con la posibilidad de arrestos domiciliarios.
Su Talón  de Aquiles : sonrisa Pantoja e ignorancia de libro, se desinflan.

Nunca avivemos su fuego con argumentos, son inútiles.
Y tranquilidad.
Están perfectamente instaurados; de rarezas pasando por  Guetto y acabando en importante minoría, siguen creciendo entre nosotros. Pero ahí están, y está de más decir que ya llegaron para quedarse.
Solo queda decir por mi parte "A sermones Activistas, oídos sordos".

lunes, 8 de junio de 2015

YOU´LL NEVER WALK ALONE...





Y andar. La reflexión del pobre, el moving  mecánico que te invita a desplegar la carpeta de "comeduras de tarro.doc" y archivo por archivo se van corrigiendo por orden de importancia subjetiva.
Para mi gusto con música, pero no muy alta para no dejarte llevar por ese flow tan poderoso que descorcha el "subidón-subidón" de turno, si no acabo dando mini pasos de baile mientras vigilo si mira alguien.
Hay veces que te da "ERROR 404" y tienes para un paseo mínimo de una hora, porque a ratitos nunca terminas de corregirlo. Otras veces la cosa va ligera y te da incluso para otear el paisaje o la fauna autóctona, que ahora cara al verano se sortea un súper premio al mejor disfraz de entre tiempo...
Las carpetas ocultas, encriptadas, están ahí medio olvidadas esperando a que un día hayan desayunado tus defensas una buena ración de cojones y las saques a pasear contigo. Fíjate, en un paseo rediriges tu camino en plan kamikaze y de forma tajante se les da carpetazo. A ritmo de tus pies. Consumiendo kilómetros con talante drogodependiente y haciendo alarde de responsable contigo mismo.
Para los más exigentes se transmuta a correr,  para el hipster se dice  running, y el sistema de carpetas es bastante más dinámico y menos Punset. Según llega el cansancio se acelera la corrección.
Pero igual de efectivo, teniendo en cuenta lo que nos encanta a veces re-pensar en el paseo, girando en las farolas, en la pose más Love Story.
Que invento oyes. Seguro que de edad ancestral. Cuando te devoran las paredes de tu casa, camino al trabajo, con el perro (una vez desfogado, si no es imposible) o en un "porque sí, me bajo a dar una vuelta" es el engrase neuronal perfecto.
Menos teléfono móvil y mas mirada al frente ausente, que es igual de peligroso pero más fructífero.
No es apocalíptico pero puede aumentar las horas de sueño. Nueve de cada diez dentistas lo recomiendan; el décimo no, porque es un desahogao.
The Walking Thinking...

viernes, 5 de junio de 2015

ANTOÑITO EL FANTÁSTICO.






Mi nombre es Antonio, y soy Extraterrestre. Debí de venir recién nacido, a lo  Superman en una cápsula, y llevo más de cuarenta años conviviendo con la raza humana. Ha sido conforme he ido creciendo cuando esta teoría ha cobrado peso.
De pequeño fui un niño pelele, tenía la educación de mis supuestos padres y fue una educación muy normal. Pase por todas las etapas a lo largo de mi crecimiento; marginado, autista, broncas, vándalo y perdido de la vida.
Eso me hace ver que intenté encajar en las circunstancias que, para mí, no eran de mi talla.
Más tarde solo conseguí dar tumbos donde emocionalmente caducaba. Conocí la amistad en su cara más amarga, el amor en su lado más oscuro...
Cada paso de alma que daba era un resbalón. Era una canción de bucle como una banda sonora desquiciante para musicalizar mi repertorio emocional.
Fue cuando comencé a separarme un paso atrás de los  humanos. A mirarlos con un recelo industrial. Los pocos hilos de confianza los fui cortando con los dientes tras desgranar toda posibilidad de entendimiento. De acercamiento.
Lo que para mí era atroz se veía algo normal para el resto. Gasté hasta la última posibilidad de entrar en ese juego, con el mismo resultado de aclimatar una trucha con los lagartos del desierto.
No comprendo esa forma de vivir, tan vacía e insulsa. Y el amor... una emoción creada para anular el poderoso deseo a base de fidelidad, con el castigo constante del sufrimiento egoísta. El trastorno de la aserción automática. La muerte en vida para demostrar al resto que no estamos solos y alguien nos quiere, por un miedo inculcado desde pequeños...
¿Y las relaciones con el resto de seres humanos? Son guiones de  seriales con sus pautas concretas para las risas y aplausos de "lata". Que tostón. La naturalidad y la franqueza eliminada de la ecuación, por favor...
Pues eso. Un berenjenal de cosas que encajan a toda la humanidad menos a mí. 

las  luces. Esas luces que empecé a divisar, las cuales ignoré hasta que mi cabeza no las pudo negar mas. Al principio, por el miedo de serie, interpretadas como enigma divino. Sin cómo ni por qué, esperando a estar solo para hacer aparición.
Con resultados de una sensación administrada por gotero que clarificaba la verdad, mi verdad. Unas visitas esporádicas que desmintieron el teatro que vivía, intensas, despertando exhausto y con la baba a juego. Increíble pero a su vez apasionante.
No soy humano, más claro agua. Cierto es que tengo su aspecto y muchas de las bases son similares pero con otro prisma ajeno a la raza humana. No entiendo ni comparto su filosofía, porque para mí carecen de su propia nomenclatura. Son vagos, inestables, peligrosos, cobardes, egoístas, simples y siempre preparados para avasallar lo que tienen delante sin remordimiento alguno.

Por eso, cada vez estoy más seguro de mi teoría. Estoy en otro prisma que no es el mismo donde cohabitan el resto del rebaño.
Desde que "ellos" empezaron a mandarme señales mi punto de vista por fin cambió, se afianzó por primera vez. Dejé de dudar y mi camino al pensamiento único fue instaurado para esperar el paso definitivo: La  Abducción. Si, la vuelta entre los míos.
Un viaje a lo desconocido donde conseguiré un sueño perseguido desde que existo. Para dejar de sentirme un bicho raro y estar integrado con mis semejantes. ¿Cómo serán físicamente? La espera me desespera. Será un torrente de conocimientos cuando conviva con ellos. Solo espero que no se demore en exceso; a mí me da que pronto vendrán...

-¡Oiga! Señor, despierte.
-Eh…
-¿Cómo se llama?
-Antonio.
-Hola Antonio, acaba de tener un ataque, no se levante.
-¿Un ataque?
-Sí, y ha sido muy heavy, pensaba que no era su primer ataque de  Epilepsia.
-¿Epilepsia? Pero no digas gilipolleces...

-Créame Antonio, tengo un hijo epiléptico y sé de lo que hablo. Debería ir a un especialista...

martes, 2 de junio de 2015

LUCAS NEURONEA. HOY: QUÉ ES DE TU VIDA...


Me cago en aerolitos de colores que cruzan el firmamento. Si por eso a veces se me olvida la pastillita, es símbolo de evolución hostia, tengo la boca para escupir a una cementera y producir toneladas de hormigón.

Y que mareo, vivo durante ocho horas una realidad con un cristal empañado... 
Adiós autobús, hola Metro. Desde que los teléfonos móviles son la extensión de las manos, ir en metro es como un club de abuelas modernas. Ahí "dale que te pego" con su encaje de bolillos digital. Atentos, como piedras, con las miradas del rabillo del ojo modo león que devora una cebra, me parto...
El caso es que a mí me suena una que tengo enfrente, pero muy distinta a como la recuerdo. Más maruja pero a su vez mas chonipada (unión de choni y atrapada, vestida con ropa de 20 años menos de los que tiene y con rollo de higiene la justa).
Madre de dios, si creo que es "La Elena", hay que ver como se estropean los cuerpos. Está para darla un micro y que rife la tómbola. Pero si era la más lista de la clase... llevaba los cuadernos limpios como la patena. Y su diadema con coleta.
¡Ahí va la hostia! si son de esas que les gusta compartir su conversación del móvil con todos los demás... me tiene perplejo, y con el pedo de la pastilla estoy como un conejo cuando le dan las largas. No la quito ojo y me ha mirado ya dos veces, pero me da igual; la que da el espectáculo en público no tiene derecho de admisión.
Primero parecía discutir por un zorreo, ahora está ya en la etapa de dar la razón entre "no te ralles" y "yo te quiero mazo".
Pues prometía la chiquilla. Porque lo mío desde canijo se percibía, era carne de psiquiatra pero La Elena era de esas que me encajaba en la familia perfecta, igual que las fotos que vienen en los marcos.
Uff... que sueño me está entrando, no llego al médico. Me quedo tostado, ni siquiera las Matrimoniadas de La Elena me dan vidilla.
Tela con los del colegio, vaya quinta fuimos los de la democracia. Damos para dos temporadas completas de "Callejeros". ¿Qué habrá sido del Juanillo, La Claudia, y el resto de promesas del mañana?
De algunos sé. Entre abonados al paro, millonetis de la obra arruinados y parásitos de mamá se llena el cupo de la mitad de la clase. Luego estaba el sector de los que parecían tener un billete para acabar fuera del barrio. Qué vida esta. Dios da pan al que no tiene dientes, y te pasas la vida viendo como se empeñan en machacar la chapata con las encías.
A lo tonto he llegado ya. Ahí te dejo Elena, hija, que destino te augure un camino poco embarrado porque para tronista se te ha pasado el arroz. Qué difícil me resulta ver como la gente, en plenas facultades, tiende a emular el "se va, se va, se va por el barranquillo". Como crecen y el brillo de sus ojos pasa a ser el del gloss. Con la posibilidad de elegir numerosas oportunidades pierden el tiempo quedándose con la reválida, que suele ser el uniforme de los desesperados o el brick de leche a punto de caducar.
Y ven pasar el tiempo cuando ha pasado, estancados, con el trastorno de los que degustan por imitación pues han perdido el paladar. ¿De verdad nos paramos a pensar alguna vez si la dirección que llevamos es la correcta, o hemos pasado a ser tan perros de dejarnos llevar a ver qué pasa?
Bueno, menos monólogo y mas recetas de la felicidad; a ver si me cambian la medicación que esta última parece más idónea a empañar mi vista en vez de la sesera, y estoy yo como para encantarme en mis auto debates y dejarme el gas puesto, por ejemplo. Creo que a la vuelta me cojo el autobús...

jueves, 21 de mayo de 2015

AMNISTÍA ¿LIMPIA?





Más difícil, jeroglífico. Son vocales disfrazadas y consonantes burlonas. Brota en la lengua. Chasca el mecanismo neuronal, con hacer “trilero”, para girar la vista y esbozar algo que parece lo mismo.

Delatada por tus ojos, tus labios, tus gestos que imperan su autonomía con base de la anarquía que no pudiste someter a base de veteranía.


Y lo escupes como cadena de despiece, con su hedor fétido y sus connotaciones fulleras.

Ante el ataque acorrala tu intelecto, o con su lesión crónica, el miedo, sale disparada sin licencia de armas. Creando versiones expertas que podrían competir ante la “psicomotricidad” para abrir una lata de conservas.
En su origen es la palabra solitaria, sin cadenetas de justificaciones que enmohecen su talante. Corta, concisa... poderosa. Lista para una puesta en escenario única donde su interpretación debe ser real. Y después desvanecerse para ceder el suelo a los hechos que demuestran su existir.
Suele desfallecer y morir cuando se rodea de infinidad de palabras. Tiene el don de marcar recuerdos, de romper lazos o anudarlos de manera incorrupta. Pero se enfanga fácil y es muy difícil de limpiar cuando se resecan sus capas.
Siempre entrega esperanza cuando es sincera, valor cuando es creada sin filtro y debilidad cuando se dificulta su pronuncia... al crecer, suspendemos una y otra vez haciendo de ella el espíritu para septiembre.
Si la sientes te revuelve el estómago, se enuncia con suspiro y te quiebra las carcasas de seguridad que tanto usamos y tan poco ventilamos.
Tanta miga tiene, como pan de hogaza.
Solo hay que dejar al aire el músculo y recitarla sin aderezo, al natural."Perdón"...
Apropiando el verso de la gran Mala María por si solo habla su hip hop de poesía, rasgando verdad y alevosía:
 "mucho talante
  mu poco talento,
  pa hacerlo mejor
  fíjate si tienes intentos,
  ni con cuatrocientos quiebros
  a mi predícame con el ejemplo..."


Hecho.Perdón a la tiranía que el plomo de la vida, destilado en mis venas, una vez me sirvió de alimento. A las causas de victoria con sangre que siempre son derrota, a los envites de coraje. Perdón por las veces que añadí cicatrices a algún ventrículo.

Perdón por pedir perdón tarde, por no haber sabido querer como se merece y para los que alejé sin carta de oportunidad.
Y perdón por todas esas veces que la inconsciencia me hizo aprender con el combustible de vuestras pieles. Por no ayudar a llegar a mi nivel cuando la estricta crítica me obligaba a llegar al nivel siguiente.

Perdón a ti, si, que me estás leyendo y con la mirada no fue suficiente para materializar un "lo siento".
Por la indiferencia cuando no quise hacerme entender, por escoger caminos solitarios y mil veces perdón por la ira que ha costado décadas apagar sus cenizas.

Perdón por mis locuras, mis reflexiones venenosas, por el adiós afilado y el abrazo tránsfuga... en fin, PERDÓN por todos aquellas causas que me educaron a base de golpes contra la pared.

Que ahora son gaseosas sin fuerza de fechas caducadas.
Solo es el intento de no dejarlas camuflarse como las páginas pegadas de un álbum de fotos. Siguiendo vivas en la memoria, como motivo gigantesco de siempre hacer un paso más sin aquel mísero tropiezo. Para no olvidar nunca lo tarde que valoramos su importancia, lo delicada que es su figura, los hilos interminables de su consecuencia, su fuerza; y como no, su esencia indispensable a la hora de madurar.
Simplemente por eso, esta palabra es parte del crecer. Con las agallas de su onda expansiva, con el bálsamo de su rendición.
Que siempre viva en su justa valía y nazca del corazón, que siembre del error los comienzos en compañía, sin que sea la gratuita apelación ni el folleto de una asesoría, que vuelva para quedarse el reinado del Perdón...

lunes, 18 de mayo de 2015

FUERA DE SERVICIO... ¿LO VES?


Nos GUSTA querer, pero a nuestra manera.
Crecemos QUERIENDO ser lo que vemos y cuando ya hemos crecido y "somos" nos damos cuenta de que no era ese nuestro deseo.
Solemos VER como monstruos a los que nos educan para más tarde, de educadores, reencarnar sus hieles más estrictas.
Y juzgamos al MONSTRUO que nos ataca a pesar de dar de comer nuestra monstruosidad consciente y constantemente.
Pecamos de ATACAR a quien nos ama por saber de su guardia baja y su clemencia.
AMAMOS a tal escala que la humillación, la vejación o la indiferencia a veces parece pura motivación.
Erramos a menudo al HUMILLAR para abrir el camino a la seguridad en uno mismo, siendo la propia causa de nuestro bloqueo.
Y nos ABRIMOS a los desconocidos cuando no cruzamos palabra con quien nos convive.
Por tanto, DESCONOCEMOS nuestro propio interior desatando de forma mecánica un tropiezo tras otro, hasta avergonzarnos a nosotros mismos.
Hasta DESATAR lo poco que nos ensombrece, lo mucho que nos asusta y lo horrible que nos define.
Así es la mitad de lo que somos. GUSTAMOS de QUERER vivir para VER como el MONSTRUO interior ATACA al AMOR que nos HUMILLA por no ABRIR la puerta al DESCONOCIDO que somos, y eso nos DESATA.
Nos enquista.
Nos demuestra lo poco que nos queremos, lo fácil que nos juzgamos, lo absurdo que nos hacemos sentir cuando realmente percibimos que, en realidad, no nos conocemos. Y crecemos como personas incompletas, escacharradas, fumigando equivocados a todo el que nos rodea con nuestros pensamientos pestilentes. Con la prisa de nunca pararse a pensar que se hace, pero perdiendo el tiempo en pensar lo que no se hace. Acariciando con las uñas afiladas. Enseñando lo poco que se gana y escondiendo lo mucho que se pierde.
Sedientos de honestidad.
Ciegos de los besos que por orgullo "gripan" los corazones y oscurecen las miradas. Y muy acostumbrados a amputar para después usar las prótesis que ayudan a olvidar. Eso es, olvidar. Sobre todo lo que fuimos y lo que fueron con nosotros, a olvidar la cantidad de peldaños que subimos y nos ayudaron a subir. A olvidar la inocencia que una vez nos hizo puros y capaces de allanar el verdadero camino que hemos perdido.
Porque somos y existimos, aunque muchas veces parezca que un cactus tenga más vida que muchos de nosotros...
Y debemos congelar el momento de sentir, de sonreír, de partir la caja torácica para dejarnos acariciar el corazón, y de buscar la luz que un día nuestra energía creó y parece estar drogada de desidia y con los fusibles torrados.
Tenemos el don de crear momentos irrepetibles, de producir felicidad, de ayudar a edulcorar las lágrimas, a desafiar a la piel a ponerse de gallina cuando se ahoga de emoción. A amar con libertad, a volar con nuestras ideas y proyectos, a dar sentido a vivir. 
A comunicarse con abrazos, con apoyo, con el amor que está preso y en desuso, a contagiarnos de lo bueno y ensordecer lo malo. A no provocar al karma. Y a no hacer más popular a los tiestos que esperan impacientes en las cornisas para aleccionar a todos con un final inesperado, con su "y ya está" tarde de remediar.
Cuando te quejes en un atasco, aprovecha y aqueja el atasco que no te deja ver.
Cuando enfurezcas con alguien, mira si tu vara de medir no te ha calibrado.
Cuando no sepas por qué vivir, sal y vive. Todo lo demás, son guarniciones insípidas para remover con el tenedor y dejar en el plato.


#quebelloesvivircuandosimplementesevive
#lasangresecoagulacuandoelcorazónseplastifica
#unasonrisaesmasefectivaqueunibuprofeno
#siquieresdarunabrazoyaestastardandoperonomareeslaperdiz