Estando dormida
espera, latente fiera que descansa para despertar y salir...
Magia en conexión
al girar el bombín, chasqueando el nacimiento de otra quema de combustible.
Contacto.
Lanzando un rugido
de boca llena que despiertan los poros del chasis. Alineando, comprobando, todo
para cambiar a operativo cuanto antes. Con la mano en marcha, predispuesta a
marcar eficiente, ansiosa en inaugurar el baile de embrague y acelerador.
Pidiendo la voz,
las ruedas cogen inercia y comienza una adherencia difícil de quebrar.
Encaminando a su hábitat natural: la carretera.
Y los
componentes cardiacos recorriendo tuberías, hirviendo líquido inflamable de
sangre mecánica. Como capitán de ventrículo, exprimiendo ese corazón de acero.
Zarpazo plástico
desgastando goma, apretando sus garras esféricas. Con empeine estirado ronronea
en tu pie, dejando salir furia desbocada. La pérdida de tracción te provoca a
pisar mas, luchando por quien gana el control.
Control de visión a
la dimensión acelerada, más rápida la pupila que acapara todo el cristal
frontal. Puesta en guardia con póker de sentidos para burlarte de los segundos
que te siguen con la lengua fuera.
De aquí en adelante, no habrá vías de asfalto suficientes para saciar su apetito. Solo tu voluntad podrá detener tal suicidio honorífico agotando cada galón de gasolina. Sin poder parar de engullir la línea continua hasta que deja de tener destino. Deslizándose por las arterias de alquitrán, en la inercia del puro placer de la conducción y dejándose arrastrar por los
caminos
a ningún lugar.
Perdiendo el rumbo
a expensas de jugar para volver a encontrarlo. Fundiéndote en su mecánica para
correr con el kilómetro. Emblanqueciendo los nudillos para volar un poco más…
He podido sentir el pacer de la conduccion a gran velocidad en mi cara, que descripciones, que agilidad.....Me pareces un auténtico artista!!
ResponderEliminarEs ese punto de velocidad que te emociona...que da libertad. Gracias wapa!!!
EliminarEnhorabuena por la conducción tan difícil y lograr llegar con tus aceleradas palabras hasta la meta.
ResponderEliminargracias siempre Toni. Es el gustillo de conducir...
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